Los
médicos piensan que cuentan con una información
fiable de los laboratorios farmacéuticos a la
hora de prescribir un tratamiento farmacológico,
pero muchas veces con lo que cuentan es con
una información sesgada que les induce a
recetar medicamentos más caros que los ya
probados pensando que son más eficaces. Más
grave aún es la relación viciada de las
empresas farmacéuticas con las autoridades
sanitarias que deben dar el visto bueno a un fármaco.
Estas
malas prácticas han sido denunciadas en el ámbito
académico y mediático. El pasado mes de
septiembre, el Centro Edmond Safra de Ética
de la Universidad de Harvard, publicó en el
Journal of Law, Medicine & Ethics, un artículo “Institutional
Corruption and the Pharmaceutical Industry”,
en el que dieciséis autores describían cómo
funciona esta corrupción, que impide que el
interés sanitario general prime sobre el
particular de las empresas.
Afortunadamente,
además de las denuncias provenientes del
campo científico, hay iniciativas muy loables
como la de la asociación francesa Mieux
Prescrire, sin ánimo de lucro y que no acepta
ninguna donación ni ayuda de los
laboratorios, que edita la
revista Prescrire, en la que se analizan
comparativamente los fármacos que salen al
mercado o las novedades terapéuticas de
medicinas que ya se comercializaban.
Con
total independencia, tanto de la industria
como de las autoridades sanitarias, Prescrire
realiza el trabajo de evaluación con un método
riguroso, que se detalla en
su página
web. El objetivo es abstraerse del ruido
promocional y distinguir ente los medicamentos
que en verdad aportan valor terapéutico de
los que, a pesar de haberse invertido en ellos
mucho dinero, no lo hacen, bien por el riesgo
desproporcionado que conllevan, sus
contraindicaciones, u otras razones.
En
los últimos seis años no ha salido al
mercado ningún medicamento decisivo en áreas
huérfanas
Sorprende
que en los últimos seis años haya quedado
desierto el trofeo ‘Píldora de oro’. Esto
significa según Prescrie que llevamos mucho
tiempo sin que aparezca un medicamento que
aporte un progreso terapéutico decisivo en un
área en el que pacientes y médicos estaban
huérfanos. Tampoco en 2013 han inscrito fármaco
alguno en el Cuadro de Honor por suponer un
claro progreso, ponderando ventajas y
desventajas, respecto a medios terapéuticos
ya disponibles.
Prescrire
solamente ha aceptado citar en su palmarés,
donde recoge aportaciones más modestas, a la
vacuna contra la meningitis Nimenrix,
producida por GSK, y destinada a los niños a
partir de un año. La revista médica, que
como decimos se financia exclusivamente por
las suscripciones, ha concedido dos premios
menores por la presentación y el formato de
medicinas, de tal suerte que eviten riesgos en
su dosificación, pero muchas tarjetas
amarillas y rojas por el mismo concepto y en
algunos casos por faltas en el prospecto.
La
lista de medicamentos negativos por no aportar
nada nuevo o incluso por ser peligrosos se ha
actualizado este año respecto a la de los dos
anteriores. En total son 68 los fármacos con
un balance desfavorable en la relación
riesgo-beneficio. Esta lista negra comenzó en
2010 y el último año se han añadido
algunos. Por ejemplo, Protelos,
prescrito para la osteoporosis, y al que la
Agencia Española de Medicamentos también ha
suspendido, recomendando a los médicos que no
inicien nuevos tratamientos a la espera de que
emita un fallo la Agencia Europea.
En
antibióticos se ha incluido el Moxifloxacino,
que Bayer lo vende como Avelox, por
considerarlo no más eficaz que otros y
conllevar muchos más riesgos. Este año
hay una mención negativa muy rotunda a los fármacos
que toman enfermos de Alzheimer, que son de
una eficacia mínima y transitoria, y que
dejan a los enfermos expuestos a efectos
indeseables, sobre todo en combinación con
otros. Han incluido en la lista al Aricept,
Reminyl y Exelon, u otros que contengan
Donezepil, Galantamina y Rivastigmina, como
principios básicos. También es
considerado negativo el Memantina, de Ebixa u
otras marcas. En el tratamiento de Parkinson
hay otro agujero negro, como es el Tolcapone,
de Tasmar.
Quedan
descalificados muchos fármacos de cáncer,
incluido el Yondelis de Zeltia
En
otra enfermedad cruel como el cáncer, los análisis
de Prescrire descalifican a Removab, Vectibix,
Caprelsa, Javlor, y el Yondelis de la española
Zeltia. Deja fuera en cardiología a Resilez,
Befizal, Lipanthyl, Procoralan, Adancor y
Vastarel.
En
Dermatología y Alergología, la asociación,
que solamente vela por el cuidado de los
pacientes, ataca el Protopic, utiizado en el
cuidado de eczemas, por considera que entraña
riesgos desproporcionados de linfomas y cánceres
cutáneos. El antihistamínico,Primalan, de
eficacia modesta en el tratamiento de las
alergias, expone más que otros al riesgo de
taquicardias.Por último, advierte contra el
Fenergan, prescrito para tratar urticaria
severa.
En
todos los casos de denuncia se ofrece una
alternativa mejor, aquí solamente informamos
de los criticados de uso en España, a los
cuales el ministerio de Sanidad mantiene en el
mercado. En Gastroenterología, el
Motilium y otros que contengan el principio
activo, domperidona, genera excesivo riesgo
para el tratamiento de nauseas, vómitos y
reflujo. En la misma línea, no considera
beneficioso por el riesgo que conlleva de
problemas cardiovasculares, al Resolor.
Los
diabéticos deberían evitar los que llevan
gliptinas, como el Ongluza, Januvia, Xelevia y
Galvus, sin eficacia clínica demostrada sobre
las complicaciones de la enfermedad, y por el
contrario con un perfil de efectos no deseados
como pancreatitis, hipersensibilidades y
problemas inmunológicos.
La
lista es excesivamente larga para cubrirla en
este artículo, y todo los lectores pueden
acceder al informe completo gratuitamente (Pdf,
accès libre). Por su uso masivo, diremos
que en materia de analgésico y
antiinflamatorios, Precrire es rotundo en
recomendar el Paracetamol y el Ibuprofeno.
Dejando fuera una amplia lista por diferentes
motivos, Celebrex, Feldene, Acupan y otros. |